Hace unas semanas, con el inicio de semestre en la Universidad, se notó un incremento en el ingreso de usuarios en la biblioteca donde trabajo. Lo curioso es que fueron usuarios de otras dependencias, casi todos ellos estudiantes buscando un espacio donde trabajar, ya que las bibliotecas de sus facultades o entidades de adscripción aún estaban cerradas.
Y de repente, nos encontramos atendiendo a nuevas personas y ofreciendo otros servicios y realizando actividades que ni siquiera se habían planteado formalmente realizar en la biblioteca: reserva de espacios, atención a través de redes sociales, préstamo de computadoras, cámaras y audífonos para tomar clases o talleres virtuales, entre otras...
Aunque esta biblioteca es especializada, la política siempre ha sido apoyar a todo usuario, sea o no perteneciente a la dependencia, por lo que gustosos les dejamos usar las instalaciones para estudiar, leer o consultar las fuentes de información digitales disponibles.
Y de repente, nos encontramos atendiendo a nuevas personas y ofreciendo otros servicios y realizando actividades que ni siquiera se habían planteado formalmente realizar en la biblioteca: reserva de espacios para el uso de las instalaciones de la biblioteca, atender solicitudes de información a través de redes sociales, préstamo de computadoras, cámaras y audífonos para tomar clases o talleres virtuales, reapertura de la estantería (la cual se había cerrado como medida preventiva para evitar contagios de COVID-19), y la digitalización de documentos para dar preferencia al envío de éstos a través de medios digitales; y se continuaron con aquellas que surgieron al realizar el trabajo desde casa, como la recuperación de información preferentemente en formato digital, dar respuesta a las solicitudes a través de correo electrónico o llamada, la creación de videotutoriales sobre bases de datos, la biblioteca y sus servicios, y la promoción de todo ello a través de las redes sociales de la biblioteca.
Lo bonito de todo esto, es ver a los usuarios felices de recibir apoyo en cualquiera de los servicios que soliciten. Asimismo, el poder llegar a otras personas, incluso fuera de la comunidad universitaria, es una gran satisfacción para todos los que laboramos en la biblioteca.
Gracias por leer
¡Suerte!
SB
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